
El caso, que conmocionó a Bogotá en abril de 2025, empezó cuando dos niñas murieron tras consumir alimentos durante una reunión; luego de los análisis, se confirmó que la causa fue intoxicación por talio.
Según la reconstrucción de los hechos por parte de la Fiscalía General de la Nación, la sustancia letal fue introducida intencionalmente en unas frambuesas bañadas en chocolate, enviadas con un domiciliario como un supuesto regalo.
La investigación logró identificar a la presunta responsable: Zulma Guzmán Castro, quien habría coordinado el envío de las frambuesas contaminadas. Tras el hallazgo, la Fiscalía emitió una orden de captura en su contra y pidió a la Interpol activar una circular roja para su localización internacional.
Según los reportes oficiales, Guzmán Castro habría salido del país poco después del crimen, y se investiga actualmente su posible paradero.
Las nuevas pruebas descartan una intoxicación accidental y confirman que se trató de un macabro homicidio, aunque se desconoce aún la motivación que tuvo la asesina para acabar con la vida de las adolescentes.